Todavía hoy es excesivamente frecuente que los clientes se empeñen en poner como un requisito de diseño algo que, aunque suele ser expresado de las formas más peregrinas, se podría resumir con la expresión “que la gente vea la web entera sin hacer scroll”.
Aunque llevo tiempo dando múltiples argumentos en contra (no pasa nada la gente sabe usar la rueda del ratón, ¿Para qué resolución y número de barras de utilidades tengo que hacerle la web?, etc..) y en ocasiones negándome a comprometerme a desarrollar un proyecto con esa condición, se trata de un escollo bastante frecuente y que suele volver a mitad de proyecto aunque el cliente haya aceptado tus argumentaciones iniciales.
Hoy disponemos de un artículo (encontrado gracias al admirado Roger Johanson) titulado The myth of the page fold: evidence from user testing que nos proporciona evidencias provenientes de unos 800 test de usuarios realizados con “eye tracking” con las que derriban este viejo mito.
Algunas conclusiones importantes del artículo:
- Las barras de scroll son usadas para valorar el tamaño de la página y la cantidad de contenido que ofrece
- Menos contenido en el primer pantallazo puede incitar a la exploración del resto del contenido
- Un mal diseño puede provocar que el usuario no haga scroll y se pierda contenido fundamental. Por ejemplo cuando se usan separadores horizontales muy fuertes que actuan como barrera.
Bueno, al menos ya tenemos argumentos y evidencias para que el cliente decida en estos casos!